21 May ¿SABES QUÉ DICEN LOS ESTUDIOS CIENTÍFICOS QUE AVALAN NUESTRO +HYAL?
A partir de cierta edad el envejecimiento comienza a preocuparnos. Comenzamos a perder turgencia, volumen y aparecen las primeras arrugas.
Una de las causas de estos cambios es la pérdida de la actividad de los fibroblastos, esto hace que la piel sufra una pérdida de elasticidad y que disminuya la síntesis de colágeno, elastina, y ácido hialurónico, con la consiguiente aparición de las marcas del envejecimiento.
En el post de hoy nos centraremos en la pérdida de ácido hialurónico y en cómo contrarrestarla de manera eficaz.
El ácido hialurónico es una molécula presente en nuestra piel, que tiene la capacidad de captar agua, es capaz de captar hasta 1000 veces su peso, además a su vez estimula la síntesis de colágeno y elastina, lo que le confiere una completa acción antienvejecimiento. Hoy por hoy sabemos que es un componente clave en la juventud.
La disminución del Ácido Hialurónico en la piel se hace patente a partir de la década de los 40, aunque la realidad es que comienza mucho antes. Con la edad perdemos hasta el 70% del ácido hialurónico. Además también disminuye su capacidad para absorber agua y su distribución en la dermis deja de ser uniforme. Comienzan a cambiar los volúmenes en nuestro rostro y aparecen las arrugas.
A lo largo del proceso de envejecimiento aparecen dos tipos de arrugas:
Las arrugas horizontales, como las patas de gallo o la frente que nos aportan personalidad y expresividad al rostro.
Las arrugas verticales o arrugas del surco nasolabial, entrecejo, y peribucales que aportan una expresión triste, y envejecida.
La búsqueda de la juventud nos ha llevado a investigar las diversas maneras de conseguir disminuir el envejecimiento. Conservar el ácido hialurónico en nuestra piel, a pesar del paso del tiempo, es una de las vías de investigación más interesantes que hay abiertas hoy en día.
Para luchar contra los efectos del envejecimiento, tratamos de aumentarlo en la piel, para lo que hay varias opciones: las infiltraciones, la aplicación tópica o la administración por vía oral. La realidad es que no todas son igual de efectivas y todas ellas tienen ventajas e inconvenientes. La infiltraciones tienen buen resultado pero no son duraderas en el tiempo. La vía tópica es buena opción para hidratar, pero únicamente las capas más superficiales de la piel. La aplicación tópica de retinoides para estimular el fibroblasto también es buena opción pero al igual que la opción anterior, la acción es en la dermis y en la epidermis. Y en cuanto a la vía oral, la absorción como tal de ác hialurónico está bastante reducida a través del sistema digestivo.
Entonces, hay algún modo de aumentar la concentración en nuestra piel de forma efectiva?
Como hemos dicho, hoy en día sabemos que la absorción de la molécula de ácido hialurónico a través del sistema digestivo es muy escasa, a penas llega al 10%. Al tener un elevado peso molecular la absorción a nivel intestinal está bastante reducida. Incluso su administración como hialuronato de sodio tampoco presenta buena asimilación.
Pero podemos aumentar la cantidad de ácido hialurónico que se produce en nuestro organismo aportando los activos que nuestro cuerpo necesita para fabricarlos.
En Mlab hemos creado +Hyal, un compuesto formulado a base de precursores del ácido hialurónico que nos aporta todo lo necesario para que nuestro organismo sea capaz de sintetizarlo. Aumentar la síntesis de ácido hialurónico de manera endógena es una opción eficaz, asequible y duradera. Veamos cómo:
Para fabricar ác hialurónico nuestro organismo necesita glucosamina y glucosa. Nuestra alimentación es muy rica en glucosa, pero muy pobre en glucosamina. La glucosamina se encuentra mayoritariamente en los caparazones de los crustáceos, que no consumimos. También necesitamos un elemento activador el manganeso y otros activos protectores, como Selenio, Vitamina C, que tendrán una acción antioxidante para evitar la degradación del ácido hialurónico que fabricamos
La Glucosamina y ác glucorónico procedente de la glucosa, se combinan gracias a la acción de una enzima endógena y el manganeso, que actúa como cofactor enzimático que acelera y asegura la reacción química de síntesis. El ácido hialurónico es muy inestable y se degrada fácilmente, por lo que la acción de los antioxidantes dará mayor estabilidad a la molécula nueva formada.
¿SABES QUÉ DICEN LOS ESTUDIOS CIENTÍFICOS QUE AVALAN NUESTRO +HYAL?
Según los estudios la suplementación con glucosamina, antioxidantes y manganeso es eficaz en la reducción de las arrugas en el tercio superior de la cara y ayuda a mejorar algunos de los parámetros de la calidad de la piel en pacientes con edad media, tanto en pacientes que no hayan recibido infiltraciones de ácido hialurónico como en pacientes que hayan sido infiltradas.
Tras dos meses de tratamiento alcanzamos una concentración estable de ác hialurónico y tras cuatro meses se aprecia una disminución de las arrugas
La mejoría se observó en arrugas de la frente, glabela o entrecejo y región periocular, y los parámetros de la piel sobre los que también se observó mejoría en los pacientes fue la luminosidad, la firmeza, la hidratación , la densidad y el aspecto descansado.
En el estudio se dividió a las pacientes en 3 grupos:
Grupo 1 que nunca había recibido infiltraciones de ác hialurónico, y que únicamente tomaban el suplemento oral objeto de estudio a base de glucosamina, manganeso y antioxidantes.
Grupo 2, que previamente se habían infiltrado ác hialurónico, y que también tomaban el suplemento en estudio.
Grupo 3, donde se incluyó a los pacientes que se infiltraban ác hialurónico y que no tomaban el suplemento oral objeto del estudio.
En los grupos 1 y 2 la mejora en disminución de arrugas fue notable sobre todo en las arrugas de la frente. En las arrugas glabelares y periorbitarias la mejoría fue significativa sobre todo en el grupo 1. En cuanto a la mejora de la calidad de la piel, luminosidad e hidratación la mejoría fue notable en ambos grupos. Y en cuanto a la firmeza y densidad de la piel el grupo 1 obtuvo una mejoría en torno al 50%, y el grupo 2 en torno al 21%. En ambos grupos tratados con el suplemento las mejorías fueron palpables en todos los ámbitos valorados.
A continuación os dejo el enlace del estudio por si queréis consultarlo:
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